Praga, Budapest, faltaba el Maratón de Viena. Faltaba correr por sus calles con el Danubio
de testigo.
Así que me puse en contacto con César, de Running Travel, para ver si podía
gestionar la propuesta, a la que accedió poniendo todo su empeño, como
es de costumbre.
Aceptando los términos de la
propuesta, comencé el viaje el viernes 5 de abril, desde Málaga a Viena,
vuelo directo, sin problemas. A la llegada al aeropuerto me esperaba el
traslado que me llevó directamente al Hotel & Palais
Strudlhof. La estancia en él ha sido magnífica, personal atento y
disponible, muy bien comunicado con dos estaciones de metro cerca, al
igual que de autobús y tranvía. Yo usé el metro está muy bien organizado y
vas en él a todos lados sin ningún tipo de problema.
El viernes, cuando llegue del aeropuerto, me instalé en la habitación,
salí a comer algo , después cogí el metro y fui a la feria del corredor
a recoger el dorsal, para tener el sábado más tiempo y hacer un poco de
turismo. La feria, ya se sabe, vista una vistas todas, así que recogí el
dorsal y volví al hotel no sin antes parar para cenar.
Sábado, visitar Viena. ¿Que decir de Viena? Sobran palabras y
comentarios. La Viena musical con el teatro de la ópera, la Viena
imperial con el Palacio de los Habsburgo y Shönbrunn, la Viena de museos
con el Albertina al frente, una lastima el Parlamento que se encuentra
en obras, la Viena judía, la Viena religiosa con su catedral, el Prater
con su noria y como no, el Ernest Happoel, dónde ganamos la Eurocopa del
2008.
Después del periplo y almorzar por el
centro, volví al hotel a descansar un rato y salí a cenar cerca del hotel,
no hay problemas para encontrar restaurantes, elegí un italiano,
ensalada y pasta. Volví al hotel y a descansar para el maratón.
El domingo, el servicio de desayunos del hotel comienza a las 7, y el
maratón tiene su salida a las 9. Lo comenté en recepción, y me dejaron
el desayuno preparado en una bolsa para q lo recogiera a las 6. El lunes
lo mismo porque partía hacia el aeropuerto a las 5, gran detalle por
parte del hotel. La bolsa traía fruta ,2 bocadillos, uno de queso y
pepino, otro de pavo con lechuga, un zumo y una chocolatina, un bounty,
chocolate relleno de coco.
Si esperas a las 7,
puedes desayunar, y llegar pero lo vi muy precipitado, porque el
traslado hasta la línea de meta es de 30 minutos aproximadamente, coges
el metro haces un transbordo y llegas sin ningún problema, una vez allí
dejas la mochila en unos camiones, como en Atenas, ordenados por número q
lo trasladarán a la línea de meta para que lo recojas allí, la espera con
un tiempo agradable, un poco de frío pero llevadero y a las 9
pistoletazo de salida.
Con un tiempo agradable,
un poco de humedad, completé el recorrido en 2h 59 minutos 58 segundos,
pasando por los sitios emblemáticos de la ciudad con llegada cerca del
Ayuntamiento, un recorrido prácticamente llano, buen ambiente durante
todo el maratón. A la llegada medalla, avituallamiento, entregas el
chip, como en Berlín, en los habitáculos, destinado a ello, recogida de
mochila y vuelta al hotel, puedes volver andando está muy cerca a poco
más de 1km.
Almuerzo en un italiano, y a descansar.
Visita aconsejable en todos sus términos, ciudad y maratón de Viena, con la
organización del viaje por parte de César, personalmente ya he estado con Running Travel en varías ciudades europeas y espero que no sea la última, hace
tiempo que dejamos de ser marchante y cliente, para convertirnos en
amigos, gracias por todo y si podéis ir al Maratón de Viena no lo dudeis. Coincide
el mismo día el medio maratón y 10km, abanico de posibilidades.