Nos encontramos en una situación compleja, por desgracia no son situaciones aisladas el cierre de turoperadores (mayoristas) o receptivos, dejando a las agencias y sobre todo a LOS CLIENTES O VIAJEROS indefensos y sin poder realizar su viaje o en el peor de los casos, en el mismo punto del viaje sin posibilidad de retorno, a no ser que pague su billete.
La ley de turismo, deja claramente expuesto que ante un viaje la responsabilidad es solidario, es decir que si un turoperador cesa su actividad (recientemente hemos tenido muchos casos sonados), la responsabilidad puede recaer también en la agencia de viajes, teniendo la obligación de hacerse cargo de los costes derivados.
Al contratar un viaje siempre estamos con la incertidumbre de ¿y si la agencia cierra? ¿Y si el touroperador cierra?